miércoles, 4 de febrero de 2015

El uso de la Ley de Dios en el evangelismo bíblico

Hoy quiero compartirles algunas de mis notas en cuanto ha lo que he leído del verdadero evangelismo bíblico, es sorprendente la falta de preparación en las iglesias cristianas al respecto, todo se limita a un día a salir y repartir folletitos (que no esta mal) pero no se tiene una forma clara de como hacer la obra evangelistica efectivamente siguiendo los principios biblicos, por lo tanto los nuevos convertidos desertan después de algún tiempo, en las iglesias tenemos falsos cristianos, apostatas de la fe porque realmente nunca se convirtieron. Veamos lo siguiente:

¿Se ha preguntado alguna vez por qué el pecador no se conmueve cuando se le narra la historia del Calvario? 
Su mente divaga, y casi bosteza mientras usted le explica que el Hijo de Dios derramó su sangre para pagar la deuda que nosotros teníamos que pagar por nuestros pecados. El pecador piensa: "¿Y qué?" No se conmueve hasta derramar lágrimas, como el santo que reconoce la profundidad de su maldad y el tremendo perdón que Dios le ha garantizado.

¿Comprende usted plenamente cuál es la función de la ley de Dios para la humanidad? ¿Qué dice la palabra de Dios con respecto al uso de la ley en la predicación del evangelio?

1. La ley nos señala nuestra culpa delante de Dios e impide que nos justifiquemos a nosotros mismos.

Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo juicio de Dios (Romanos 3:19).

2. La ley produce en nosotros el conocimiento del pecado.

Ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado (Romanos 3:20).

3. La ley define el pecado. ¡El apóstol Pablo ni siquiera sabía lo que era el pecado hasta que la ley se lo dijo!

¿Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás (Romanos 7:7).

4. La ley fue diseñada precisamente con el propósito de traer a los hombres y las mujeres a Cristo.

De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe (Gálatas 3:24)

Así como la ley dejó al corredor impotente ante el juez, sin medios para pagar la multa ni palabras para justificarse, así la ley de Dios deja al pecador sin medios para pagar su deuda de pecado delante del juez del universo.

Ninguno de ellos podrá en manera alguna redimir al hermano, ni dar a Dios su rescate (porque la redención de su vida es de gran precio . . .) (Salmo 49:7,8).

5. La ley no ayuda a nadie, sino que nos deja impotentes delante de Dios.

Juan Wesley decía: "Antes de predicar acerca del amor, la misericordia y la gracia, tengo que predicar sobre el pecado, la ley y el juicio." A un joven amigo que con frecuencia le pedía consejos, le escribió: "Predica el noventa por ciento acerca de la ley, y el diez por ciento acerca de la gracia."

Veamos la manera como Carlos Spurgeon, el "Príncipe de Los Predicadores", usó la ley de Dios para producir convencimiento:

Pero es más, hay guerra entre ti y la ley de Dios. Los Diez Mandamientos están contra ti. Los primeros cuatro salen y dicen: "Sea maldito porque él me niega. Tiene otro dios además de Mí. Su dios es su estómago; rinde homenaje a su propia sensualidad." Todos los Diez Mandamientos, como diez cañones, están apuntados contra ti hoy, porque has quebrantado todos los estatutos de Dios y diariamente has descuidado todas sus demandas divinas. Alma, te será difícil levantarte en guerra contra la ley.. . . ¿Qué harás cuando la ley se presente con sus terrores, cuando la trompeta del arcángel te levante de la tumba, cuando los ojos de Dios penetren ardientemente en tu alma culpable, cuando los grandes libros se abran, y tus pecados y vergüenza reciban el castigo?

¿Puede usted imaginar la desesperación que surge en el corazón de un pecador culpable, cuando oye tan horribles palabras? sólo cuando comprenda su depravación delante del santo Creador, y la severidad del juicio de Dios, la cruz tendrá significado para él! Sólo entonces clamará con desesperación: "¡Ay de mí! que soy muerto." Sólo entonces se golpeará el pecho y dirá: "¡Dios sé propicio a mí, pecador." Cuanto más comprenda su culpa, tanto mejor.

La Biblia dice: "Todo aquel que invocare el hombre del Señor, será salvo" (Romanos 10:13). Cuando un hombre se está ahogando, no susurra, sino que grita con toda la fuerza. Si no comprende que se está ahogando, ni siquiera llamará. Del mismo modo, sólo los que entienden que se están ahogando en sus pecados clamarán: "Dios, sé propicio a mí, pecador."

Spurgeon dijo: "¡Los pecadores tienen que ser Inmolados por la ley, para que puedan ser resucitados mediante el evangelio!"

Observemos las siguientes citas relevantes del libro Conferencias sobre avivamiento, por el gran predicador Carlos Finney. Tenga en mente que el ministerio de Finney produjo un 80 por ciento de convertidos que permanecieron fieles.

Es de gran Importancia que al pecador se le haga sentir su culpa, y no se le deje la impresión de que es infortunado. No tenga temor. Muéstrele la amplitud de la ley divina, y lo estricto de sus preceptos. Indíquele que la ley condena sus pensamientos y su vida. Cuando hablo de un pecador convencido, me refiero a uno que se siente condenado por la ley de Dios, como un pecador.

Fuente: "Lo que el diablo no quiere que sepas" - Ray Comfort


Bueno, esto es solo una parte de lo que menciona el libro, cuando lo leí por primera vez quede impactado ante la verdad que estaban a mis ojos y no lo había podido entender antes, la biblia es muy clara... nosotros somos los que no tenemos claridad por nuestra negligencia del conocimiento de las escrituras. Espero les ayude y estaré subiendo más material y escribiendo mi propio material. bendiciones

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